Es cierto que en la alimentación cotidiana es posible encontrar todo lo necesario para nuestra nutrición.
Eso es un hecho.
Es un hecho, sobre todo si vives en una granja donde alimentas a los animales que te vas a comer con buena comida y además corren en libertad, y también es un hecho si cultivas tus propios alimentos en una tierra de calidad, y sin químicos acelerantes ni cosas parecidas.
Para el resto de mortales que no vivimos en granjas, pasa lo contrario, y no se puede encontrar alimento de calidad en sitios que no sean tan rurales.
Quien crea que con el alimento que podemos comprar a la vuelta de la esquina es suficiente, se engaña a sí mismo. No seamos inocentes.
Encontramos los siguientes problemas con la comida de hoy en día:
- Los alimentos son en su mayoría procesados. Incluso los productos frescos han sido mínimamente manipulados.
- Aún encontrando productos de calidad aunque carísimos, no tenemos el tiempo para cocinarlos como se debe. Preferimos hacer “algo rápido”, que el slow cooking, que se está perdiendo.
- El ritmo frenético que llevamos cada día hace que nuestro organismo se dañe a causa del estrés y las exigencias, haciendo que por bien que comamos, la asimilación de los nutrientes no es igual que con un ritmo de vida más saludable.
- Cambiamos según la etapa de nuestra vida. No necesita lo mismo un niño, que un adolescente, que una persona mayor, etc. La alimentación que conocemos no siempre cubre el aporte necesario en cada etapa.
- Hay problemas que están por llegar, como la vejez. Es por ello que si nos nutrimos bien hoy, envejeceremos de una manera menos deteriorada y con el mejor funcionamiento posible del organismo. La prevención antes de que vengan los problemas siempre es una estrategia inteligente.
- Cada uno tenemos unas condiciones de salud específicas. Algunas personas tienen dificultades para absorber ciertos nutrientes por enfermedades o condiciones como la celiaquía, la enfermedad de Crohn o incluso tras cirugías bariátricas. Sólo con el alimento que encontramos no llena estos vacíos.
- En dietas restrictivas o formas de alimentarnos en las que no incluímos “un poco de todo”, hay carencias de algunos nutrientes y que se encuentran en alimentos que por el tipo de alimentación que sigas, no están incluidos en tu dieta. Es decir, hay nutrientes necesarios que no encuentras en una dieta con restricciones.
Si tienes la suerte de vivir en el campo, aquí no hay nada para ti. Sigue disfrutando de tu comida de verdad, sin prisas y todo como debe ser.
Si por otra parte, te pasa al revés y vives en ciudad o en un lugar donde el aporte nutritivo no es el que deberías tener, o el ritmo de vida no te permite alimentarte correctamente, no tenemos más alternativa que compensar todas estas carencias.
¿Cómo?
Con suplementación de calidad.
No vale cualquier cosa. Esto es otra verdad.
Hasta hace algún tiempo, la suplementación alimenticia era algo que la gente hacía como un añadido especial a su alimentación cotidiana. Hoy en día es una necesidad por todos los problemas que te he ido contando.
Nos alimentamos mal, envejecemos mal y nos enfermamos más.
Si quieres equilibrar la balanza a tu favor, no hay otra. Hay que completar la alimentación que tenemos con los nutrientes que nos faltan.
No sólo por la falta natural de nutrientes de lo que comemos normalmente. También, como te decía, por las diferentes necesidades que tenemos en las distintas fases de la vida, o por las circunstancias especiales que tengamos, como enfermedades, dietas estrictas, etc.
Los beneficios de los suplementos alimenticios son en esencia, cubrir todas las carencias de nuestra alimentación cotidiana, y más aún si tu caso es especial.
Una breve pincelada de lo que pueden aportar algunos suplementos:
- Multivitamínicos, para aportar todas las vitaminas diarias necesarias, que no consumimos a través del alimento.
- Vitamina D, para el aporte de esta vitamina necesaria para tus huesos y que, debido también a la poca exposición al sol, no la producimos lo suficiente en nuestro organismo.
- Suplementos que refuerzan el sistema inmunológico, que te ayudan a reponer las defensas que el día a día y el estrés cotidiano atacan tanto.
- Suplementos que ayudan al buen funcionamiento cardíaco y de flujo sanguíneo. No creo que haya que explicar lo necesario que es este tema.
- Aminoácidos y electrolitos que ayudan al refuerzo y también a la recuperación de los músculos
- Suplementos antiinflamatorios para combatir las inflamaciones generalizadas en el organismo, causantes de tantas enfermedades de hoy en día.
- Colágeno, para el buen mantenimiento de músculos y huesos, manteniendo la consistencia que se va perdiendo con el paso de los años, además de una buena salud de uñas, pelo y piel.
- Magnesio, tan necesario para millones de funciones básicas del cuerpo y que además, tenemos la mala fortuna de no encontrar en mucha cantidad a través del alimento. Con una buena suplementación de magnesio, eliminamos este problema, al aportar al organismo la cantidad diaria que necesitamos.
- Creatina, tan necesaria a la hora de realizar ejercicio enfocado al aumento muscular, y también al mantenimiento del tejido muscular cuando lo vamos perdiendo con el paso de los años. Es un refuerzo alimenticio sin químicos agresivos, que aportan calidad muscular sin complicaciones.
- Hay más tipos de suplementos, pero te haces una idea de lo que te pueden aportar, y que no encuentras en los alimentos en la cantidad que necesitas.
Entonces, ¿suplementación sí o no?
Hemos visto que sí. Acabas de ver la importancia de completar tu alimentación corriente, y por eso ya no eres tan inocente como para creer que comiendo bien ya es suficiente
¿Suplementación de calidad?
Claro, por supuesto. Hay mucha oferta en el mercado y ahí viene otra duda, que es cuáles elegir.
Puedes salir a buscar y comparar entre diferentes productos, pero si quieres conocer los productos en los que confío, te cuento por correo los detalles, solamente para que tengas ideas para comparar con otros productos que puedas encontrar.
Te contaré cosas como qué productos hay para ti, para qué sirven, cómo se envían, cuánto cuestan y cuánto te puedes ahorrar teniendo en cuenta el precio que hay para la gente en general.
Te envío la información rellenando el formulario de más abajo.